SimCity (2013): El renacer urbano que merecía más

La primavera es tiempo de renovación. Y a veces, cuando el mundo real no acompaña, buscamos esa chispa creativa en los videojuegos. Para los fans de la simulación y la estrategia urbana, SimCity (2013) fue, pese a sus fallos, una joya que no todos supieron valorar.

Ilustración isométrica de una ciudad moderna con rascacielos, carreteras y espacios verdes.
Vista aérea del horizonte de una ciudad futurista junto a un gran parque urbano y un río.

Un comienzo accidentado

Cuando se lanzó, SimCity fue el centro de la polémica. La decisión de EA de exigir conexión permanente a internet provocó el colapso de servidores y la frustración de miles de jugadores. Amazon retiró temporalmente el juego y Maxis tuvo que pedir disculpas públicas mientras prometía soluciones urgentes.

Un año después, se lanzó un parche que permitía jugar sin conexión. Tarde, sí, pero aún con potencial para brillar.

Joven gamer con auriculares jugando a un juego de construcción de ciudades en una PC en casa.

Un juego que inspiraba a crear

Más allá del escándalo, SimCity ofrecía una experiencia visual y sonora única. Su estilo mezclaba lo caricaturesco de The Sims con un realismo accesible. Era relajante, casi terapéutico, ver crecer tu ciudad poco a poco, mientras los ciudadanos iban al trabajo, a la escuela o simplemente paseaban.

Cada acción tenía un impacto visible: conectar una nueva central eléctrica, ver cómo se iluminaban los edificios, escuchar los pequeños “clics” de progreso… todo contribuía a una experiencia casi meditativa.

Pero con poca rejugabilidad

El mayor defecto fue su baja variedad a largo plazo. Las misiones se repetían, los ciudadanos se comportaban igual en cada partida y la escala del mapa era bastante limitada. Faltaban dinámicas más complejas como estaciones climáticas o variaciones reales según el terreno.

Calle de ciudad animada al atardecer con fuegos artificiales en el cielo y vehículos de emergencia en la carretera.

¿Un futuro mejor?

El DLC Cities of Tomorrow trajo rascacielos futuristas y nuevos desafíos verticales, pero no logró cambiar la percepción general. Aun así, SimCity (2013) logró vender más de dos millones de copias y establecer récords como 800 millones de edificios construidos por jugadores.

Hoy, EA sigue apostando por la versión móvil, SimCity BuildIt, que suma millones de partidas y aún se actualiza con contenido nuevo.

Calle urbana con edificios en llamas, congestión de tráfico y unidades de respuesta de emergencia.

¿Y tú? ¿Lo jugaste?

SimCity es un recuerdo para muchos, un ejemplo de cómo una buena idea puede chocar con malas decisiones. Pero también es una muestra de lo mucho que pueden ofrecernos los juegos de simulación cuando se hacen con mimo.

¿Tienes tu propia historia con la saga? Nos encantaría leerla.

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